viernes, septiembre 04, 2009

Del sueño, la quimera y la realidad (?)




Del tiempo extraño y voluminoso
Un unicornio corre por campos celestes
Las flores suspendidas en el aire
Flotan en una tranquilidad agradable
El cielo se levanta de su hamaca
Y bosteza lentamente con los ojos apretados
Mientras un murmullo sonríe
En la boca de los árboles.

Nada ha nacido y nada ha muerto
Los féretros se sostienen
En el borde del abismo
(Sobre la quebrada)
Y ese mismo abismo,
Baila una canción de sonidos mezclados
Entre oriente y occidente
En los brazos de un alud,
En las faldas de un volcán.

Del tiempo profundo y neblinoso
Una escena se repite un millar de veces
De una pareja mirándose a los ojos
Mientras sus rostros van cambiando
Suspendidos en el aire
O en una terraza agrietada
Alguna vez se amaron,
Alguna vez se odiaron.

La mente genera ilusiones contradictorias
Así como de un día teñido de un negro
                                                    [opaco
Así como los gritos estrambóticos del
                                                   [silencio
Mientras tu voz va callando
Y calla vencida por un ahogo
Y se desespera por la agudeza del silencio
Nada ha nacido y nada ha muerto
En las puertas de un valle misterioso.

El unicornio ha desaparecido en el horizonte
Las flores se sientan en la tierra, cansadas
El cielo abre sus ojos y contempla desde
                                                        [arriba
Y los árboles callan tristes y serenos,
Los féretros duermen bajo tierra
El abismo se expande insondable
La canción se disuelve en una brisa
Y el alud y el volcán desaparecen sin dejar
                                                       [rastros.

Del tiempo imperecedero y súbito
Una imagen se dibuja sobre otra
Tenue y con aroma a pasado
Con rasguños de angustia
Y con un traje de muerte aliviante,
Que camina entre callejones conocidos
Emulando una vieja usanza
En blanco y negro, en blanco y negro…

Luego, un vacío reverberante
Lleno de caídas inconmensurables
Tus ojos, atónitos y temerosos
Se confunden con paisajes sobrepuestos
Te ves a ti, ves gente con el rostro borroso
Y luego te confundes con algo parecido al
                                                       [deseo
Fervoroso con algo o alguien
Que no es más que una escena trashumante.

Crees estar caminando por un parque
Crees estar fumando tu cigarrillo
Crees estar avanzando
Crees que es tu vida avanzando junto a ti
Crees que esas aves y ese sol
Son las que contemplas a diario
Crees que eres tú,
En tu momento, en tu mundo.

Del tiempo irreal y aparente
Descansas sobre un lecho invisible
Mirando tu cuerpo acostado plácidamente
En el rincón más oscuro de la noche
Volátil y diáfano
En la mira de tres lunas somnolientas
En un rincón distinto al que te encontrabas
Mirando desde tu cama,
A un hombre que te mira desde un rincón.

Sumergido en una vacuidad surrealista
Eres una pincelada azarosa
Una mancha en un lugar ingrávido
Un color que se va mimetizando
Entre un ojo cerrado y otro a medio abrir
Una estela que se confunde,
Con el epílogo del alba
Un sabor a apacible descanso en la boca
Una sensación en el estómago parecida al
                                                   [hambre
Una picazón en el rostro,
Por el inminente crecimiento de la barba
Una mirada de reconocimiento del exterior
Y un sol que brilla entre la densa neblina.